El investigador del Centro de Investigación en Tecnologías para la Sociedad (C+) de la Facultad de Ingeniería UDD, Sebastián Diez, colaboró recientemente en el último reporte de «Integración de redes y sistemas de sensores de bajo costo para mejorar las aplicaciones de calidad del aire», de la Organización Mundial de Meteorología sobre la utilización de sensores de bajo costo que miden los niveles de contaminación a nivel mundial.
El reporte profundiza en cómo los sensores de bajo costo pueden integrarse en redes de monitoreo (como, por ejemplo, con nuestra red nacional de monitoreo SINCA) y con otras fuentes de información, como satélites y modelos de transporte de contaminantes en el aire para proporcionar una visión más completa y detallada de la calidad del aire.
El informe enfatiza en que, unque es necesario ser cautos y muy rigurosos con los datos que estos sistemas proveen, estas tecnologías prometen transformar nuestra capacidad para evaluar la contaminación atmosférica, identificar sus fuentes y predecir sus variaciones con una cobertura sin precedentes.
El documento también resalta la importancia de asegurar la calidad de los datos a través de métodos rigurosos. Además, se analizan las estrategias y consideraciones logísticas necesarias para distribuir y mantener estos sensores en una red de monitoreo eficiente.
El co-autor de este reporte, Sebastián Diez, también líder del proyecto IGAC denominado Allin-Wayra sobre el uso de sensores en ciencias atmosféricas destaca “este tipo de reportes es muy relevante ya que sirve no solo para comunicar aspectos técnicos y buenas prácticas alrededor del uso de sensores, sino que además genera mayor confianza en los tomadores de decisiones, en los científicos, y la comunidad en general en el uso de esta tecnología”.
El reporte técnico subraya el potencial impacto global de los sensores. Diez resalta que “de implementarse adecuadamente —y aquí la rigurosidad es fundamental—, estas tecnologías tienen el potencial de democratizar la información sobre la calidad del aire, ofreciendo datos accesibles en lugares y a personas que anteriormente estaban excluidos.»
Por último, el informe invita a los gobiernos, organizaciones no gubernamentales, investigadores y financiadores a colaborar y proporcionar el soporte necesario para mantener y desarrollar estas redes de monitoreo de bajo costo.